Iris, encontró esta silla en un contenedor. Un perro había  destrozado las patas, pero pensó que podía como nueva después de repararla. Reconstruyó las zonas mordidas con masilla de poliéster.

Le dio, primero,una capa de pintura chalk pain en color marrón. El color final que aplicó fue un azul nórdico y con lija dejo ver el marrón del fondo. Como se puede ver, la silla quedo reparada y mucho más bonita.

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