Hoy damos un pasito más allá y os mostramos el proceso de creación de una silla hecha desde cero.
Esta vez no hemos restaurado la pieza como solemos hacer en el taller de restauración, sino que la hemos confeccionado desde cero.
Todo un reto para nosotros, pero como hemos restaurado tantísimos muebles en nuestro taller de restauración nos hemos lanzado a este desafío.
Para comenzar hemos trazado los patrones en cartón que hemos trasladado a la madera de pino de 2cm de grosor.
La madera de pino es bastante firme y robusta para aguantar la estructura de esta silla y a la vez es suficientemente blanda como para poder cortarla sin problema.
Para hacer las curvas de los patrones de la silla en la madera de pino utilizamos la caladora que tenemos en el taller de restauración.
Una vez hechos los laterales de la silla los unimos a la base encolando y clavando.
Poco a poco vamos uniendo cada pieza que previamente hemos diseñado en los planos como si de un puzle se tratara
Para hacer las curvas cerradas hemos usado lamas de madera de 3cm de grosor.
Al colocarlas en modo persiana o bureau conseguimos hacer la curva de la silla resistente y firme.
Todo esto lo hemos aprendido en el taller de restauración mientras restauramos piezas de este tipo
Una de las cosas más llamativas de esta pieza es la tapicería
Hemos utilizado un terciopelo acrílico lavable, que para nuestra sorpresa se podía imprimir perfectamente.
Las imágenes las hemos digitalizado para poder imprimirlas sobre el tejido.
Todo esto lo hemos hecho en una empresa profesional en este sector ya que en nuestro taller de restauración no contamos con esta maquinaria
Mediante una impresora especial se imprime la imagen en un papel de transferencia y con una máquina llamada calandra se transfiere la imagen del papel a la tela.
La tela impresa es una delicia, queda espectacular, pero guarda un dardo envenenado.
Para cuadrar el dibujo hay que poner la tela al hilo lo que dificulta muchísimo tapizar las curvas al no poder poner la tela al bies.
Con grapas, cartón y gomaespuma que tenemos en nuestro taller de restauración, nos las ingeniamos como pudimos para tapizar esta rocambolesca pieza.
Para hacer las páginas del libro, tapizamos tiras de cartón por dos caras, un total de 89 tiras que colocadas debidamente configuran las páginas de este libro tan especial.
Por último, tapizamos la tapa del libro que grapamos a la parte trasera de la silla.
Para ocultar las grapas tapamos con galón marrón la línea de grapas.
Después de dos semanas de trabajo en el taller de restauración de muebles terminamos esta pieza tan especial, regalo para una persona aún más especial que esperamos que disfrute durante muchísimos años.
Galería
¿Te ha gustado el trabajo de nuestra alumna?