El reciclaje de esta mesita fue muy divertido porque no sabíamos lo que iba a salir. Comenzamos lijando para quitar el barniz antiguo que estaba destrozado. Como queríamos una acabado brillante , estucamos la tapa de la mesa con estuco de sulfato cálcico más cola de conejo, ya que así se consigue una superficie ,que al pulirla nos permitía tener el acabado deseado.
Las capas de estuco se dieron con mezcla de pigmentos para tener ya una base con color .A continuación se lijó perfectamente todo el estuco para tener una superficie muy lisa.Después Ángela empezó a mezclar pinturas acrílicas hasta conseguir el color deseado.
Una vez decidido el color se pintó toda la mesa, dando varias capas. Después comenzamos a eliminar capas de pintura por zonas, con la ayuda de la lija de agua en algunas partes y en otras simplemente un trapo mojado apretando en unas zonas más que en otras para sacar las diferentes texturas y colores.
Para terminar se barnizó con barniz acrílico brillante. El resultado ha sido de lo más original y se puede decir que Ángela ha creado un acabado propio. ¡Ha quedado francamente chula!
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