Desde aquí homenajeamos las bondades que dejó tras de sí la década de 1920, una música estupenda, pintura, fotografía y escultura formidable, una estética inconfundible y sobre todo un cambio de pensamiento, en el que disfrutar del momento se hace imprescindible.

Dado lo accidentado de lo que llevamos vivido de 2020, queremos recordar que no hay mal que cien años dure, que en estos momentos en los que necesitamos más que nunca todo el ánimo del mundo, os queremos recordar, desde Taller Estuco, que entre todos conseguiremos apodar ésta década como los “nuevos felices años 20”

Para hacer este homenaje, qué mejor que un diseño inspirado en esta bonita época con este modelado en el taller de cerámica en barro blanco de esta señora, entradita en carnes, con volúmenes sobredimensionados pero proporcionados.

El modelado está compuesto de dos piezas, por una parte, se han modelado las piernas con todo lujo de detalles, la pasta cerámica utilizada contiene chamota, que es una terrosidad a modo de pequeños granitos de arena en su composición, que confieren una estructura estupenda para sustentar los modelados aéreos tales como los brazos, pantorrillas y zapatos.

Pese a ésta terrosidad llamada chamota de la que hemos hablado, los volúmenes no quedan rústicos ni toscos ya que trabajamos con pinceles de pelo fino y natural mojados en agua, con esto conseguimos amplias zonas suaves y delicadas ideales para representar la piel tersa o la ropa de raso.

Para poder modelar en cerámica la parte de arriba primero tenemos que bizcochar las piernas, esto lo hacemos para tener una estructura o soporte firme, sin riesgo de roturas sobre el que modelar la figura femenina de cintura para arriba, y lo hacemos utilizando la misma técnica con el pincel de pelo natural humedecido en agua.

Tras el secado y posterior bizcochado de la parte de arriba de la pieza procedemos al decorado cerámico de la pieza y lo hacemos también en dos partes con sus correspondientes cocciones en cada una de ellas. En la primera fase del decorado de cerámica esmaltaremos en un color visón clarito muy cercano al color carne, pero más pálido el polisón, el blúmer y el corset, tres prendas interiores muy muy típicas de los años 20. Este esmalte nos da un acabado liso, con un color uniforme y una textura de cristal ideal para la siguiente parte de la decoración cerámica

Una vez obtenidos los resultados del anterior proceso procedemos a pintar con un pincel fino todos los detalles del vestuario como los encajes de guipur, el plumetti de las ligas y todos los brocados y bordados del tejido, lo hacemos mezclando pigmento cerámico negro con oxido de manganeso al 20% y como diluyente usaremos una mezcla al 50% de bálsamo de copaiba con esencia de clavo. También se puede usar grasa miel que no es más que esencia de trementina evaporada, pero tiene un olor muy fuerte y además no es respetuosa con el medio ambiente, por esta razón utilizamos éstos dos elementos grasos naturales que dan un resultado espectacular.

Esperamos que te guste el trabajo y te animes a venir al taller de cerámica y hacer tus propios modelados de cerámica artística.

Galería

¿Te ha gustado el trabajo de nuestro alumno?

Consulta nuestros cursos de cerámica artística